Jardines EN MACETAS

Ubicados junto a la puerta de entrada o entremezclados en las borduras, en diferentes jardines del valle de Punilla, en la provincia de Córdoba, los contenedores encuentran su lugar en el parque.

Simetría. Custodiando la entrada principal, sendos maceteros de barro con boj (Buxus sempervirens). A los costados, canteros de hortensias (Hydrangea maritima) y un jazmín de leche (Trachelospermun jasminoides). Para el solado, dos dibujos distintos con ladrillos.





Junto al deck. Al pie de la escalera que da a la galería, en el macetero redondo de barro con frutas en bajorrelieve se plantaron rudbeckias (Rudbeckia fulgida) y dimorphotecas (Dimorphoteca hybrida). En el cantero que bordea el sector la casa se suceden un azarero variegado (Pittosporum tobira variegata), un kinotero (Citrus fortunella), geranios colorados (Geranium sp.), conejitos (Anthirrinum majus), más rudbeckias, Abelia shumanii, abelia enana (Abelia grandiflora compacta), jazmín del país (Jasminum officinalis) y granados.

Central. Frente a la casa, se diseñó un cantero alrededor de un antiguo tronco de ciprés (Cupressus sempervirens). Sobre éste se ubicaron vasijas de barro de diferentes tamaños con margaritas (Leucanthemum vulgare) y aquilegias (Aquilegia sp.). Más abajo, rodeando al tronco, ejemplares de azarero enano (Pittosporum tobira nana), cineraria (Cineraria marítima), granado enano, convolvulus (Convolvulus sp.), lirios (Iris sp.), penstemon (Penstemon hartwegii) y verónicas (Veronica speciosa). .

En grupo. Al pie de un bosque de acacias, rústicos maceteros de barro con alegrías del hogar (Impatiens sultanii), lazos de amor (Chlorophytum elatum) y eleagno (Eleagnus pungens).

A pleno sol. En el borde del solado de la pileta se ubicaron maceteros con margaritas arbustivas amarillas y blancas (Chrysanthemum frutescens), que se confunden con los rosales de las variedades Glefiddich, Dame of Sark y Queen Elizabeth. Atrás, el imponente fondo de coníferas.

Circular. En el extremo de un cantero donde abundan las especies silvestres nativas, se armó un gran macetero con ladrillos y en el medio de éste, se destaca una vasija de barro. Para este sector se eligieron clavelinas (Dianthus sp.), alyssum (Lobularia maritima), gladiolos, lirios (Iris sp.), tacos de reina (Trapaeolum majus), rosales enanos, violas (Viola cornuta) y la llamada oreja de elefante (Bergenia), de hojas bien carnosas.

Colonial. En el límite entre la galería y el parque se colocaron varias macetas con boj (Buxus sempervirens) y margaritas blancas (Leucanthemum vulgare), especies que se repiten en los canteros y que contrastan con el azul intenso de las ipomeas que bordean los arcos superiores. Al fondo, jazmín del cabo (Gardenia jasminoides), laureles de flor blanca (Nerium oleander), un plátano (Platanus acerifolia), un grupo de eleagnus disciplinados y un macizo de hiedra (Hedera canariensis) que cubre los troncos de varios árboles.

En fila. Acompañando el movimiento de la escalera de piedra, maceteros con lavandas (Lavandula dentata) y hortensias de flor blanca (Hydrangea maritima). Contra el fondo serrano se recorta un aguaribay (Scinus molle), árbol autóctono, plantado en un desnivel del terreno y con una bordura de margaritas .

UN BUEN MANTENIMIENTO

En un espacio tan reducido como el de las macetas, la competencia por los nutrientes y el agua es intensa, en especial en los meses de calor.
Hay que regarlas para mantener el suelo húmedo; en verano se aconseja hacerlo todos los días. Para las plantas de interior, conviene espaciarlo un poco.
Empezar a abonar las plantas de seis a ocho semanas después de colocadas y seguir haciéndolo hasta el otoño.
Combinar fertilizantes líquidos, que son prácticamente consumidos en el momento, con los de liberación lenta, que se activan con los riegos y duran no menos de 3 meses. Se aconsejan los fertilizantes ricos en potasio, porque estimulan la floración.
Las macetas necesitan renovar su compost todas las primaveras. Alcanza con sacar una capa superior de entre 2,5 y 5 cm y sustituirla por compost o tierra nueva. Si bien la tierra negra es excelente, se recomienda para canteros y no para macetas. Para éstas lo mejor es comprar los compost que vienen preparados. Uno de buena calidad retendrá el agua y una vez seco es más fácil de humedecer. Para macetones se recomiendan los compost a base de turba, porque es liviano y una vez armado, el contenedor resultará más sencillo de trasladar.
Controlar regularmente las flores marchitas, para mantener la floración de las plantas durante más tiempo.
Al podar, hay que cortar cualquier hoja o tallo marchito o que esté muriéndose, y comprobar si la planta no ha sido atacada por alguna plaga o enfermedad.

APROVECHADA AL MAXIMO

1. Planta central. Poner una planta grande y perenne en el centro, para que sus raíces puedan penetrar en el compost.
2. Cubresuelos y plantines. Van en el borde la maceta, para que puedan cambiarse sin alterar el desarrollo de las otras.
3. Bulbos chicos y tubérculos. Plantarlos cerca de la superficie del compost, a una profundidad de unas tres veces su propia longitud.
4. Bulbos grandes. Se plantan casi al fonde de la maceta, a una profundidad de unas tres veces su propia longitud.
5. Hueco para regar. Dejar espacio entre la superficie de la tierra y el borde para regar.

EN INTERNET

Sitios de interés para cultivos en macetas:

http://www.anet-chi.com/ ~kmguise/index.html
Mil maneras de cultivar en macetas. Diseños. Jardín tropical. En inglés

http://cumberla.ces.state.nc.us/ pubs/containgarden.html
Huerta en macetas. Consejos prácticos. En inglés.

http://www.naturalland.com/gv/ tt/contgard.htm
Consejos, sugerencias y enlaces útiles.
Producción: Andrea Sanguinetti.
fuente: parati.com.ar

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